lunes, 29 de marzo de 2010

Las AAA son las tres armas

En el marco de la Inauguración de la Muestra “Educar en la memoria para construir el futuro” co-organizada con el Proyecto “El Arte en la Escuela”, el Ciclo de Cine-Debate Cinemateca DeLiberación exhibió el día 29 de marzo de 2010 a las 18,30hs. en el Microcine de la U.N.S.L. sito en Ejército de Los Andes Nº950, el documental de Jorge Denti - Cine de La Base “Las AAA son las tres armas”. Este cortometraje es el primero del Ciclo Cine de Autor dedicado a Raymundo Gleyzer. El documental se basa en la Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar y fue realizado en Perú, de modo artesanal y urgente. Premiado en los Festivales de Oberhausen (Alemania) y La Habana (Cuba), este primer testimonio fílmico del genocidio argentino fue utilizado en la campaña internacional contra la dictadura militar y por la aparición con vida de Raymundo Gleyzer, fundador de Cine de La Base y de tantos otros. Traducido a cinco idiomas, fue transmitido en más de una docena de televisoras del mundo, en particular en los días del Mundial de Fútbol de 1978. Luego de la proyección del cortometraje, se presentó “Poesía y Memoria Militante”: Lectura de poemas del Libro “Perros” de Patricio Torne, de la Cooperativa Editorial Revistas Callejeras.

Ficha Técnica:
Las AAA son las tres armas
Perú, 1977, 25’
Dirección: Jorge Denti
Guión: Basado en la Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar
Fotografía: Humberto Ríos
Sonido: Mono
Sonidista: Juana Sapire
Montaje: Nerio Barberis
 Producción: Cine de La Base
Género: Documental
Blanco y Negro
Versión en Español
Jorge Denti realizó en 1977 este documental junto al grupo Cine de La Base en el exilio en Perú; cuando Raymundo Gleyzer, el director y fundador del grupo, estaba ya desaparecido. En el Cortometraje se exponen fragmentos de la Carta Abierta a la Junta Militar escrita por Rodolfo Walsh. Jorge Denti, integrante de “Cine de la Base” relataba, en mayo de 2009, que la idea fue realizar un trabajo audiovisual urgente. “Lo llamo así porque fue una película totalmente artesanal hecha en Perú que, en ese momento, había sufrido un golpe de Estado. Pero fue una experiencia única con el grupo de compañeros latinoamericanos que nos ayudaron”. El grupo filmó la película en una casa, donde realizaban la reconstrucción de escenas ficcionalizadas y revelaban los rollos en la bañadera. Una vez que terminaron con el rodaje, Denti viajó a Roma y se encargó de traducir el film a cinco idiomas: las copias se distribuyeron en más de doce televisoras europeas.

Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar

(Fragmento)
La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.(…) Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde
no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.(…)
En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces de atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.(…) Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.(…) Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh.-C.I. 2845022         -          Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.

Desaparición de Rodolfo Walsh. Legajo Nº2587
[…] su secuestro (y desaparición) se produjo el día 25 de marzo de 1977 […] … la casa de San Vicente, que encontró con incontables impactos de proyectiles balísticos de grueso calibre por sus cuatro paredes exteriores, absolutamente saqueada y hasta con señales de bombardeos con granadas estalladas en el terreno donde el inmueble se asienta. Por versión de los vecinos, llegaron por la noche alrededor de cuarenta hombres vigorosamente armados, quienes atacaron el lugar durante no menos de dos horas, estando desocupada la vivienda. […] Nunca Más, Informe de la Conadep, Buenos Aires, Eudeba, 1984, pp. 371-372

Raymundo Gleyzer nació en 1941 y tenía 34 años cuando fue "desaparecido". Era cineasta y militante del PRT. Crea en 1973 el grupo "Cine de la Base" junto a sus amigos militantes, usando la cámara como un arma de combate. Es así que realiza, ya desde la clandestinidad, los mediometrajes que servían como instrumentos para información. y concientización. Gleyzer fue un artista incansable que buscó mostrar al mundo los terribles flagelos con los que viven los habitantes de América Latina. Con el grupo "Cine de la Base", organiza y proyecta sus filmes en barrios, escuelas, universidades y fábricas. Sus películas lo pusieron en las miras de la Alianza Anticomunista Argentina. Debido a su obra militante y comprometida, fue secuestrado y desaparecido por la última dictadura militar; el secuestro ocurrió en la puerta del Sindicato Cinematográfico Argentino (SICA), siendo trasladado hasta el campo de concentración “El Vesubio” y permanece desaparecido hasta hoy, con el Legajo Nº3210 de Conadep.
                                                              


Cuando sostenemos la posición de que el cine es un arma, muchos compañeros nos responden que la cámara no es un fusil, que esto es una confusión, etc. Ahora bien, está claro  para nosotros que el cine es un arma de contra-información, no un arma de tipo militar. Un instrumento de formación para la base. Este es el otro valor del cine en este momento de lucha…
Nosotros no hacemos filmes para morir, sino para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán... (Raymundo Gleyzer, 1974).


¿Cuáles fueron las impresiones y sensaciones sobre la proyección de “Las AAA son las tres armas”?

“Muy interesante y muy apropiado para no olvidar y guardar memoria de épocas nefastas de nuestra historia. Los intercambios muy ricos”. (Docente universitario)

“Impactante la veracidad del corto. Excelente relación entre las escuchas y las imágenes”. (Docente)

“Bueno como disparador para el debate. Impecable la Carta de Rodolfo Walsh (tristemente visionario)”. (Docente)

“Realista. Necesaria su difusión, no sólo en esta fecha”. (Docente)

“Es un documental fuerte y contundente. Muy buena”. (Docente)

“La visión integral que ofrece Walsh revisita el compromiso social y político. Recuerda, replantea el desafío permanente de la lucha”. (Docente rural)

“Disparadora de buen material para recrear/extraer temas y proponer jornadas de análisis y el estudio de la historia en paralelo con la realidad desde una perspectiva que tiene al sujeto como objeto”. (Repostera artesanal)

“Debería ser difundida. Puentes. Gracias!”. (Docente)

“Muchas cosas… algunos sentimientos contradictorios, por ejemplo: admiración por esos jóvenes que defendían su posición, que se comprometían. Deseo hacer lo mismo y al mismo tiempo, siento que el miedo suele limitarme, generarme impotencia, pero de a poco puedo romper… sentí que aún vivimos con represión pero peor porque la gente mucha no lo advierte. Me entusiasma ver que nada, ni la liquidación física mata las ideas, la lucha por el contrario puede seguir en otros con más fuerza cuando se ve que nos quieren callar porque saben ‘el poder que tenemos’ que cuando estamos juntos, comprometidos podemos lograr un mundo cada vez más justo. Nota: también sentí que me falta leer y mucho”. (Estudiante de la Licenciatura en Educación Inicial)